Nuestra Misión es Bajar Los Costos Operacionales de su Empresa


Existen varios cientos de empresas repartidas por todo el mundo que fabrican o comercializan varillas de soldadura. Muchas de estas empresas venden también, siempre que pueden, sus productos para el sector del mantenimiento, considerándolas varillas para soldadura bifuncionales tanto para lo que es el sector de la producción como para el del mantenimiento.

Sin embargo, teniendo en cuenta que el mercado de la fabricación de varillas para soldadura es mucho mayor que el sector del mantenimiento, sus productos están orientados al campo de la producción.

El concepto de Magna es completamente diferente del que tienen los especialistas en la producción de varillas para soldadura. Por lo que se conoce, Magna es la única empresa a nivel internacional que produce aleaciones y electrodos de soldadura exclusivamente para destinarlos al sector del mantenimiento. Antes de que se desarrollara el Proceso Magna de Soldadura de Mantenimiento, la soldadura de mantenimiento era prácticamente una desconocida. Incluso era algo insólito que una industria intentara soldar una pieza rota.

Las varillas de soldadura están fabricadas para ser utilizadas cuando el usuario pueda controlar todas o la mayor parte de las variables. En la producción disponen de metal nuevo y limpio y de condiciones ideales para facilitar la soldadura (incluídos útiles, montajes y posicionadores).

En el sector del mantenimiento las condiciones son completamente diferentes. La persona encargada del mantenimiento un día se encarga de soldar acero, otro hierro fundido y al siguiente acero para herramientas. En el mantenimiento los aceros están sucios y grasientos y estas personas prácticamente no conocen el análisis del metal base. Prácticamente cada aplicación es diferente y el trabajador tiene multitud de reparaciones que realizar.

La soldadura de producción hizo grandes progresos en la industria naval durante la II Guerra Mundial. Después de la guerra la soldadura de producción era más conocida y se siguió incrementando su utilización para la fabricación de cientos de miles de diferentes tipos de estructuras que podrían ir desde depósitos de agua caliente hasta carrocerias de automóviles. Fue entonces cuando se llevaron a cabo buen número de investigaciones acerca de la soldadura de producción, lo que condujo al desarrollo de nuevos procesos tales como la soldadura por haz eléctrico, el gas inerte de tungsteno, el gas inerte metálico, la soldadura por detonación y la soldadura por rayo láser. El programa espacial de los EE.UU. en los años 50 y 60 actuó como catalizador y la soldadura de producción también entró a formar parte de la industria aeronáutica.

Por desgracia los resultados conseguidos a partir de la soldadura de producción fueron prácticamente nulos y estos nuevos procesos no podían adaptarse a las necesidades especiales que requería la industria de mantenimiento. Durante los años 40 y 50 y los primeros años de la década de los 60, la soldadura de mantenimiento era un aspecto totalmente desconocido para la industria. La mayor parte de las piezas de maquinaria que estaban estropeadas, simplemente se tiraban y se reemplazaban por otras nuevas. Hasta el nacimiento del Proceso de Soldadura de Mantenimiento de la casa Magna en 1964, la soldadura de mantenimiento era más que nada considerada como algo sospechoso o poco fiable y la mayor parte de los ingenieros evitaban utilizarlo.
Hace muchos años Magna se dió cuenta que la industria había avanzado hasta tal punto que las empresas productoras podían fabricar casi cualquier máquina necesaria para el sector de la mineria, la construcción, etc... Sin embargo, los trabajadores que utilizaban esta maquinaria no avanzaban al mismo ritmo que los fabricantes de las mismas. No eran capaces de conservar el equipamiento en buen estado y en funcionamiento tan perfectamente como éste requería. Cuando una pieza pequeña se rompía, había grandes pérdidas en TIEMPO IMPRODUCTIVO. La pieza rota costaba más que la mera sustitución de la pieza ya que suponía el retraso de otras máquinas, horas de trabajo perdidas, retraso en la entrega de los pedidos, demoras en la producción, y un largo etc...

El mantenimiento se convirtió entonces en la gran ratonera de los directivos porque grandes sumas de dinero desaparecían para siempre. Las investigaciones llevadas a cabo por Magna descubrieron que las industrias de soldadura no tenían la culpa de ello por cuanto que las varillas para soldaduras de producción de las que se disponía en ese momento no eran aptas para acometer las difíciles aplicaciones de mantenimiento de entonces. Además se vendían con poco o ningún respaldo técnico. Al no disponer de aleaciones de soldadura especialmente diseñadas para este mantenimiento tan concreto, la mayoría de las industrias cejaron en el objetivo de utilizar la soldadura como herramienta de mantenimiento. Un informe elaborado en 1960 demostraba que menos del 10% de las piezas rotas en la industria se reparaban. En la mayor parte de las fábricas se acumulaban montañas de chatarra detrás de cada planta. Esta chatarra representaba las piezas que podían y deberían haberse soldado.

Después de muchas investigaciones Magna desarrolló un método para soldadura exclusivo para el sector del mantenimiento. Durante los últimos 30 años se ha demostrado una y otra vez que LAS ALEACIONES Y ELECTRODOS DE SOLDADURA PARA MANTENIMIENTO de la casa Magna no sólo estaban basadas en sólidos principios científicos sino que ofrecían numerosas ventajas con respecto a las varillas de soldadura ordinarias. Además de unas avanzadas aleaciones de soldadura, Magna ofrece un servicio técnico de mantenimiento único en 80 países. Hoy en día ya son más de 1 millón de industrias las que confían en Magna a la hora de realizar todo lo referente a temas de soldaduras para mantenimiento. El ahorro anual de cada una de estas industrias utilizando el PROCESO DE SOLDADURA PARA MANTENIMIENTO es inestimable.

Después de muchos años de investigación sobre temas de mantenimiento, en 1964 este nuevo método se introdujo en la industria. El primer país en el que se probó este método fue Australia. Como cabía esperar la industria reconoció desde el principio el ahorro que éste suponía en averías de maquinaria, plantas y equipamientos. Por vez primera el hecho de tirar las piezas gastadas o rotas y cambiarlas por otras nuevas se consideró como un procedimiento obsoleto. Los productos Magna están fabricados exclusivamente para el sector del mantenimiento. Esta calidad especial no es necesaria para la soldadura de producción.
Magna recomienda en todo momento que no se utilicen sus productos en aplicaciones de soldaduras de producción. Hacerlo sería como enganchar un Mercedes a un arado.

El ahorro que podía conseguirse con el Proceso de Soldadura de Mantenimiento de la casa Magna se vio que era enorme y, en muchos casos, hasta desorbitante.

Antes, cuando una pieza se rompía, se perdían muchos días de trabajo mientras se pedía la pieza nueva y se desmontaba la máquina para colocarla. Con frecuencia, el que una máquina fallara suponía que no pudieran utilizarse otras porque sus funciones estaban integradas y una dependía de la otra. Se probó que con el PROCESO DE SOLDADURA DE MANTENIMIENTO DE MAGNA las piezas rotas de una máquina podían reparase para después volverlas a colocar en la máquina en pocas horas e incluso en pocos minutos, y muchas veces sin ni siquiera tener que desmontar la máquina.

La noticia de que la industria podía evitar grandes gastos en tiempo improductivo se extendió rápidamente como una bola de fuego por prácticamente todo el mundo. Si Vd. tiene aplicaciones de soldadura de producción, Magna le insta a solicitar varillas de soldadura en cualquiera de las tantas empresas que ofrecen este tipo de servicio.

Tal y como se mencionaba anteriormente, hay empresas que ofrecen sus varillas de soldadura tanto para la producción como para el mantenimiento cuando sus productos están dirigidos a la producción y no al mantenimiento. Estas varillas, sin duda alguna, aportarán el rendimiento adecuado para todas las aplicaciones de producción.

No obstante, por lo que respecta al mantenimiento de maquinaria, equipamiento y automóviles, le sugerimos que opte sólo por Magna, las únicas y mejores aleaciones de soldadura para mantenimiento. Magna "invierte" todo el conocimiento de sus investigadores en el producto, para así compensar el desconocimiento de la persona encargada del mantenimiento de la máquina y la poca información de la que éste dispone acerca de los metales que tiene que soldar.

 

Los objetivos del Proceso de Soldadura de Mantenimiento de la casa Magna son los siguientes


Garantizar una mayor seguridad de la máquina reparada, minimizando así el número de accidentes laborales, heridos y muertes.
Evitar por completo o por lo menos minimizar considerablemente el tiempo improductivo tanto de máquinas, como de equipamientos y automóviles.
Prolongar la vida útil del equipamiento.
Reducir el número de piezas de repuesto que la industria debe almacenar, proporcionándoles la alternativa de arreglar la pieza averiada y el que la máquina vuelva a funcionar.
Permitir que las personas encargadas del mantenimiento pero con poca experiencia en temas de soldadura sean capaces de realizar con éxito las reparaciones necesarias, algo que ni siquiera harían si no confiaran plenamente en los productos de la casa Magna.
Evitar en lo posible la importación de piezas y maquinaria nuevas.
Hacer posible que la industria realice con éxito la soldadura de metales difíciles, considerados imposibles de soldar hasta entonces, como es el caso de aceros de muelles, herramientas, moldes y troqueles, aceros con un índice elevado de carbono, hierro fundido, metales propensos al agrietamiento, y muchos otros metales que tradicionalmente acababan por convertirse en chatarra.