Reconstrucción de cigüeñales de automóviles

Los cigüeñales de los automóviles se arañan y, en consecuencia, tienen que reconstruirse. La utilización de varillas de soldadura ordinarias se traduce en una serie de depósitos de soldadura porosos y en finas grietas situadas en el borde de la soldadura. En muchos casos le sigue la fractura completa del cigüeñal adyacente al borde de la soldadura.

Esta reparación se consigue satisfactoriamente con Magna 405. No aparecerán señales de porosidad o de agrietamiento ni en el depósito de soldadura ni en la zona adyacente y el alabeo es prácticamente nulo. El procedimiento es colocar el eje en bloques de cilindros acodados que hacen posible que el soldador gire el eje a medida que la soldadura progresa.

También puede situarse el cigüeñal en un torno y girarlo lentamente cuando sea necesario. En este caso se utiliza el electrodo Magna 405 de 3'2 mm y se situa a 10º del punto más elevado del eje, con lo que la soldadura puede realizarse en posición horizontal ligeramente descendente. A medida que avanza la reconstrucción el soldador gira el eje, dirigiendo la fuerza principal del arco sobre el metal depositado con anterioridad, con lo que se protege la pieza en todo momento. Todas las zonas rayadas y bajas se reconstruyen por encima de su tamaño normal en las cigüeñas y el cojinete de empuje. Al final el cigüeñal se esmerila con una rueda rectificadora hasta alcanzar las dimensiones requeridas.

El depósito no se desconcha y desgastará tan bien o incluso mejor que un eje nuevo. Las pruebas han venido demostrando repetidamente que los resultados obtenidos utilizando Magna 405 son superiores a los conseguidos cuando se emplea la metalización.